Hapkido  

• Las técnicas de bloqueo, golpes, luxaciones y proyecciones: esta parte del entrenamiento consiste en la realización y práctica técnico-táctica de las diferentes técnicas de makki, chigui, kokki y donchigui. Estas técnicas se aprenden con ambas manos y por parejas, y, dependiendo del nivel, utilizando o no armas tradicionales. La mejor manera de aprender y perfeccionar una técnica de este tipo es, al igual que con las patadas, con la repetición y mejora continua, por lo que dedicarle tiempo a esta parte del entrenamiento también es importante. Las técnicas se asocian por niveles o rango de cinturones y, a medida que se supera un nivel (aprobando el examen correspondiente), las técnicas son más complejas y se combinan entre sí. El uso de armas tradicionales suele incorporarse en los niveles más avanzados.

Caídas
 

En el hapkido existen diferentes técnicas de caídas, las cuales ayudan a que el alumno adquiera destreza a la hora de superar obstáculos físicos y para evitar que se haga daño cuando le aplican una técnica.

Las luxaciones

En el hapkido hay una gran variedad de técnicas de luxaciones articulares (kokki sul en coreano). Estas técnicas pueden ser simples o combinadas y se realizan contra agarres de distintas partes del cuerpo, contra ataques de puño, de armas y patadas.
Las luxaciones pueden ser ejecutadas en el sentido del rango de la articulación o bien en contra, y siempre mediante movimientos circulares o semicirculares generalmente pequeños. La posición del cuerpo, a la hora de hacer una técnica, puede ser de pie, sentado o luchando en el suelo.

 

Las proyecciones

En el hapkido hay una gran variedad de técnicas de proyección (donchigui sul en coreano). Estas técnicas se realizan de pie y contra agarres de distintas partes del cuerpo, contra ataques de puño, de armas y patadas.
Las proyecciones se realizan mediante el desvío y control de la fuerza y la energía del adversario (utilizando las distintas partes del cuerpo como palanca) o por desequilibrio. Las trayectorias que se utilizan para realizar las proyecciones son circulares o semicirculares y para ello se utilizan las distintas partes del cuerpo, como la cadera, los brazos, los hombros, la espalda o las piernas.